jueves, 14 de octubre de 2010

El valor de Educar

No, el título no es mío; sino del primer libro que os quiero presentar. "El valor de Educar" es obra de Fernando Savater, filósofo al que seguro todos conocéis y por el que siento una gran admitación y respeto. Estoy casi convencida de que en Bachillerato leisteis alguna de sus obras como "Ética para Amador", yo no tuve esa suerte y lo descubrí por casualidad cuando tenía vuestra edad. Desde entonces me acompaña. Gracias a Savater descubrí a Voltaire, autor al que casi pasábamos por alto en mi época de bachiller. De uno y otro admiro su ironía, su manera directa de enfrentar la realidad social y su no poco sentido del humor a la hora de tratar los temas más espinosos (aún en los temas más serios y transcendentales, son capaces de arrancarme una sonrisa).


"El valor de Educar" (1997) es un ensayo sobre la educación, una reflexión en voz alta sobre la aventura y las contradicciones que supone educar. El título de la obra, como él mismo dice, se debe al "doble sentido de la palabra valor: quiero decir que la educación es valiosa y válida, pero también es un acto de coraje, un paso al frente de la valentía humana. Cobardes o recelosos, abstenerse". ¿No os parece ya de entrada una buena contestación para aquellos que infravaloran nuestra profesión? Savater, con rigor e ironía y con su particular optimismo, pasa revista a los contenidos de la enseñanza, a la necesidad de la disciplina y a lo que denomina "el eclipse de la familia".
Cuando uno duda de su tarea, cuando la sociedad minusvalora el papel de maestros y maestras, Savater sale en nuestra defensa con afirmaciones como esta "[...] Quienes asumen que los maestros son algo así como "fracasados" deberían concluir entonces que la sociedad democrática en que vivimos es también un fracaso [...] ¿Qué somos los catedráticos de universidad, los periodistas, los artistas y escritores, incluso los políticos, más que maestros de segunda que nada o muy poco podemos si no han realizado bien su tarea los primeros maestros, que deben prepararnos a la clientela?
No quiero desvelaros más del libro, sólo invitaros a que lo leais, que os ayude a reflexionar, que llegueis a vuestras propias conclusiones y que, sobre todo, lo disfrutéis.

                ...Y recordad Cobardes o recelosos, abstenerse.                                                                   

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